lunes, 16 de julio de 2018

Vales la vida.

A veces no nos hace falta mucho, más que un café bien cargado, una charla a las 4 de la mañana de esas que te llenan el alma, un abrazo de la persona que quieres, ver esa sonrisa recién levantada, una mirada, una llamada porque sí, porque te echan de menos, una visita a las 8 de la mañana después de un día duro de trabajo para poder pasar un rato juntos sin hacer nada, porque son los pequeños detalles los que valen la pena y los que demuestran quien vale la vida y déjame decirte que tu vales la vida, y que te volvería a elegir con los ojos cerrados.





Mi favorito.

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